Sin lugar a dudas la figura del director de centros educativos es trascendental en el desarrollo y correcta implementación de los procesos de enseñanza aprendizaje, puesto que su rol como gestor, guía y líder determinará los resultados de la labor educativa.
El director debe poseer múltiples cualidades como persona y como profesional, muchas las adquirirá con la práctica,
otras por medio de su continua formación y algunas tuvo la bendición de nacer con ellas.
Con el paso de los tiempos la figura del director se ha convertido en una posición un poco compleja debido a las
difíciles condiciones en las que debe realizar sus labores donde se le exige mucho pero se le da poco.
Son múltiples las carencias y necesidades que poseen los centros educativos de recursos humanos, materiales,
económicos y de infraestructura donde los directores deben hacer magia y muchas veces sacar de sus
propios recursos e incluso poner su propio vehículo al servicio de la escuela para poder sacar a delante dicho centro.
El MINERD se ha olvidado de su responsabilidad ante los centros escolares sólo dando excusas y abusando exigiendo muchas cosas que para
poder ejecutarse y tener éxito depende de que ellos dispongan de los medios para que el director y su equipo puedan realizarlas.
Entendemos que para que los centros educativos desarrollen los planes del MINERD, este debe también hacer la parte que le corresponde
dotando a tales instituciones de todos los recursos necesarios para su correcta y eficaz operación y poder brindar un servicio de calidad a la
comunidad. Sin armas difícilmente un soldado puede ganar la guerra.

Por: Jorge de Jesús Lacen
Deja una respuesta