La imagen pública de la escuela y su director/a

Por Carlos Manuel Francisco y Yari Pichardo
Hoy queremos orientar sobre la importancia de la imagen pública, tanto de tu escuela como la tuya como director/a de escuela.

Los directores son figuras públicas en su comunidad; por lo tanto, lo que hagan será observado por muchas personas. En algunos casos, no tendrá repercusiones, pero en otros, podría ser usado en su contra ante cualquier situación adversa.

La imagen de los directores está intrínsecamente ligada a su escuela, su infraestructura y sus actividades. Por ello, hacemos las siguientes recomendaciones:

La fachada de tu escuela es la primera impresión que las personas tienen de ti.

Invierte en la pintura, limpieza y organización. Un lugar sucio y desordenado crea un ambiente poco productivo y tóxico. Por ello, no solo es importante pintar, sino también guardar pintura para retoques periódicos, ya que un pequeño rayón atraerá muchos más.

Evita el desorden en la entrada de tu escuela. Nada que afecte su imagen debe estar a la vista. Además, es importante que la dirección luzca limpia, bien pintada y organizada

Has que se vea la inversión de los recursos en cada espacio de tu escuela.


La imagen pública comienza en privado
El mejor abogado es la verdad. Por ello, procura cumplir siempre con las normas establecidas, especialmente tomando como guía el Código de Ética del MINERD, establecido a través de la OD No. 22-2023. Este documento destaca importantes aspectos que debemos cuidar de forma constante, como mantenernos atentos, observar y denunciar cualquier situación que contravenga lo estipulado, especialmente en casos de acoso a estudiantes o al personal.

Además de socializar con todo tu personal este Código de Ética para que conozcan su importancia, Es fundamental manejar los casos que involucren a menores de manera responsable y sin generar rumores. Estos deben ser reportados exclusivamente a la autoridad correspondiente de forma inmediata, evitando cualquier tipo de escándalo que pueda perjudicar la vida de los menores implicados. Para ello, es recomendable reunirse periódicamente con el equipo de psicología y el comité de ética, quienes pueden desempeñar un papel crucial en mantener una imagen positiva de la escuela ante la comunidad.

Ten en cuenta que un manejo adecuado de los casos de acoso puede prevenir graves consecuencias legales. Si tienes conocimiento de un caso y decides callar, puedes ser considerado cómplice; si lo haces público, puedes enfrentar sanciones conforme al Código del Menor (Ley 136-03).

Cuidado con las redes

Los celulares y tabletas, junto con el acceso a internet, pueden ser grandes aliados para tu imagen pública, pero también pueden convertirse en un enemigo peligroso. Por ello, debes cuidar las actividades que se realizan en la escuela. Supervisa y revisa previamente los guiones, programas y agendas con un equipo de trabajo. Recuerda que cualquier contenido puede sacarse de contexto. Evita actividades con bailes excesivos, música inadecuada y contactos entre alumnos y personal que puedan parecer inapropiados, entre otros aspectos.

Si aún no lo has hecho, crea perfiles en Facebook, Instagram y un canal de YouTube para compartir las actividades positivas que realiza la escuela. Recuerda que la comunidad muchas veces no conoce estas iniciativas.

Los escándalos pueden desencadenar una serie de eventos negativos, exponiendo otras debilidades y generando problemas mayores. Evitar un escándalo significa prevenir muchos otros.

Involucra a la comunidad para fortalecer la relación con la escuela.

Invierte tiempo y recursos en crear y consolidar relaciones, desarrollando estrategias para acercar e integrar a la comunidad. Es importante que tu barrio, sector y sus organizaciones sean parte activa de las actividades escolares. En situaciones complicadas, contar con el respaldo de la comunidad puede marcar una gran diferencia en tu gestión y brindarte apoyo clave.

Fortalece los lazos mediante celebraciones y eventos significativos.
Celebra con la comunidad eventos importantes que fomenten la unión entre el personal de la escuela y las familias. Fechas como cumpleaños, fiestas patrias, festividades locales, días celebración de algunas profesiones y celebraciones religiosas son excelentes oportunidades para crear un ambiente de cercanía y conexión positiva.

Demuestra interés genuino en la comunidad.
Participa en los actos cívicos siempre que te sea posible, reúne a los padres y realiza visitas a sus hogares para conocer su realidad y sus necesidades. Haz que los espacios de tu escuela estén disponibles, de manera controlada y con un responsable designado, para que la comunidad pueda realizar actividades. Esto permite que las familias perciban tu compromiso con su bienestar y con la educación de sus hijos. Un director con una comunidad aliada siempre logrará grandes resultados.

Organiza actividades inclusivas y fomenta la participación.
Planifica jornadas de puertas abiertas, ferias educativas, deportivas o culturales donde las familias y los líderes comunitarios puedan conocer de cerca los proyectos y logros de la escuela. Crea comités comunitarios en los que padres, docentes y representantes de la comunidad trabajen juntos en objetivos comunes, como mejorar la infraestructura o organizar actividades extracurriculares. Además, fomenta el voluntariado, charlas motivacionales, talleres educativos y cursos técnicos que respondan a las necesidades e intereses de la comunidad. Estas iniciativas fortalecen el vínculo entre la escuela y su entorno.

Establece alianzas estratégicas.
Gestiona convenios con ONG y empresas privadas para obtener apoyo que beneficie tanto a la escuela como a la comunidad. Estas alianzas no solo aportan recursos, sino que también refuerzan la percepción de la importancia de la escuela y su personal docente.

Conocer a tu comunidad, trabajar en equipo con tus colegas directores y desarrollar estrategias de integración son pilares fundamentales para una gestión abierta, efectiva y bien valorada.

Prepárate para ser la esencia que todos quieren ser.

Además de tener una conducta adecuada e intachable, toma cursos o talleres de oratoria y manejo escénico. Si es posible, complementa con formación en locución, actuación u otras disciplinas que ayuden a mejorar tu presencia y actitud profesional.

Algunas habilidades clave que deberías desarrollar incluyen:

  1. Comunicación efectiva
  2. Empatía e inteligencia emocional
  3. Escucha activa y atención
  4. Capacidad para trabajar en equipo
  5. Paciencia
  6. Capacidad para asumir responsabilidades
  7. Improvisación y capacidad de adaptación
  8. Mentalidad de crecimiento y abierta
  9. Gestión del tiempo y organización
  10. Vender tu imagen profesional
  11. Confianza en ti mismo y los que te rodean


Como directores, mantener una buena imagen pública facilita nuestro trabajo, aporta a nuestra gestión, le da valor a nuestro legado y abre oportunidades de crecimiento profesional y social e incluso puede mejorar nuestras perspectivas económicas. Universidades, institutos, colegios y otras organizaciones buscan personas íntegras y con buenas referencias sociales.


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A continuación, colocamos los enlaces tanto del Código de Ética como de la Ley 136-03, ambos están en la biblioteca Virtual de ASONADEDI-RD

Código de Ética del Minerd O.D. 22-2023
Ley 136-03 Código del Menor

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